Cuidar la salud mental en situaciones de emergencias y desastres es fundamental porque estos eventos generan altos niveles de estrés, miedo, incertidumbre y pérdida, que pueden afectar profundamente el bienestar emocional de las personas y comunidades. Las reacciones como ansiedad, tristeza, desesperanza o incluso trastornos mentales más graves como depresión o estrés postraumático son respuestas comunes ante crisis que alteran la vida cotidiana.
Si no se abordan oportunamente, estas afectaciones pueden empeorar, dificultar la recuperación y generar consecuencias duraderas en la salud. Por ende, es esencial un adecuado apoyo psicosocial que permita fortalecer la resiliencia, reconstruir redes de apoyo, mitigar el sufrimiento emocional y prevenir impactos más graves. Por eso, integrar el cuidado de la salud mental en la respuesta a emergencias no solo es un tema de bienestar, sino también de protección de derechos y de fortalecimiento de la capacidad de recuperación comunitaria.
Por lo anterior, desde la Oficina de Gestión Territorial de Emergencias y Desastres del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, se ha elaborado el Lineamiento Técnico de Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias y Desastres 2025, el cual orienta en la preparación, respuesta y recuperación en salud mental frente a situaciones de emergencia y desastre, incluyendo eventos naturales, sociales y conflictos armados. Reconoce que estos contextos pueden generar afectaciones emocionales como ansiedad, depresión, duelos o estrés postraumático, y que estas se agravan en poblaciones históricamente vulnerables como niños, mujeres, personas mayores, comunidades étnicas, migrantes, entre otros.
El documento promueve un enfoque integral, diferencial y comunitario, articulado entre sectores e instituciones, con participación activa de las comunidades. De igual manera, establece acciones en tres fases:
Preparación: formación, mapeo de actores, fortalecimiento de redes.
Respuesta: evaluación de daños, atención inmediata, apoyo emocional.
Recuperació: seguimiento, sostenibilidad, autocuidado)
También hace énfasis en la pirámide SMAPS, que define niveles de atención desde servicios básicos hasta atención especializada en salud mental, y resalta el cuidado del personal de respuesta.
Finalmente, se destaca la importancia de integrar prácticas culturales, espirituales y saberes ancestrales, especialmente en comunidades étnicas, así como garantizar el acceso equitativo a la atención en salud mental. El lineamiento busca fortalecer la resiliencia individual y colectiva, reducir los impactos psicosociales de las emergencias y asegurar una atención humanitaria digna, oportuna y coordinada.