Bogotá, 16 de septiembre de 2020. – El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, hizo un análisis de los principales aprendizajes que ha dejado la pandemia por el covid-19 al país, haciendo un preámbulo de las diferentes etapas planteadas desde la estrategia de salud para afrontar el virus, en el marco de la 'Mesa de expertos rol del sector salud: liderando la nueva normalidad'.
La primera etapa de aislamiento preventivo obligatorio, explicó, se dio "con el fin de reducir la velocidad de entrada del virus al país, contener y bajar la velocidad de transmisión, medida a través del índice reproductivo (RT), que empezó en 2.4 en Colombia".
Posteriormente, se inició una segunda etapa denominada aislamiento flexible, en que se fue abriendo la economía en sectores como la construcción y la industria, con aperturas controladas para llegar al pico con el mayor aplanamiento posible. Fue la etapa más prolongada.
Ruiz Gómez apuntó que "una vez llegamos al pico, entramos en esta tercera etapa de aislamiento selectivo con responsabilidad individual, donde se abre prácticamente toda la economía con excepción de lo que represente aglomeraciones".
La cuarta etapa denominada la nueva normalidad vendrá con adaptaciones que se irán ajustando en la medida de la resolución de incertidumbres post covid.
"Sería en un momento en el que la mortalidad general entre al canal endémico y tengamos algún conocimiento de la inmunidad generada, a través de los estudios de prevalencia; en ese momento podríamos tener esa visión de lo que sería esa cuarta etapa", aseguró el ministro.
Añadió que el país se encuentra entre la tercera y la cuarta etapa, por lo que el programa PRASS es fundamental para poder contener nuevos picos.
El jefe de la cartera de Salud resumió en seis puntos las conclusiones generales que le ha dejado la pandemia al sector salud.
1. La importancia de la prevención. La medida más eficaz que se tiene disponible es el tapabocas, porque no solo protege, sino que puede llegar a generar inmunidad pasiva.
El ministro de Salud dijo que en un sistema de salud orientado específicamente hacia lo curativo, basado y centrado en el hospital, "la salud pública y la prevención se nos volvió preponderante", por lo que la prevención cobra mayor importancia para enfermedades transmisibles y crónicas.
"El manejo integral entre prevención y curación será esencial en la nueva normalidad", ya que no se tiene clara la duración de la inmunidad, la efectividad de las vacunas o la estacionalidad del virus que puede conllevar a varios episodios de vacunación.
2. La importancia de lo ambulatorio y lo domiciliario en la atención. Las ganancias obtenidas en la implementación de la telesalud, telemedicina, atención domiciliaria, disposición domiciliaria de medicamentos han sido de gran valor para la prestación del servicio de salud.
Los ciudadanos han aprendido a aceptar y acceder a los servicios médicos en casa, tanto en lo urbano como en lo rural, con las características para cada uno.
3. Prestación de servicios. El sistema de salud terminará con una infraestructura de prestación de servicios "bastante desconfigurada" al terminar la epidemia.
La capacidad instalada es muy diferente a la que se tenía antes, situación que preocupa al jefe de la cartera de Salud por las implicaciones que esto tiene para el sistema y los ajustes que se harán necesarios en los modelos de prestación de servicios en la nueva realidad.
Además, apuntó que el sector afrontará el riesgo acumulado frente a lo no covid y cómo resolver el tema de la prestación y del aseguramiento. "En el Ministerio estamos pensando a profundidad y para tener claramente una estrategia frente a eso dentro de esa nueva normalidad", señaló.
4. Las nuevas tecnologías. Con la apertura tecnológica en la prestación de servicios, que implica historia clínica electrónica, facturación electrónica, interoperabilidad, entre otros, la estructura del servicio de salud debe salir con una visión diferente a lo que se venía implementando en cuanto al uso de las TIC y las características del recurso humano, enfatizó Ruiz Gómez.
5. La investigación. El covid-19 ha conllevado la investigación a un plano más pragmático y de resultados a corto plazo. El ministro consideró que ha habido proyectos interesantes, pero que en la nueva normalidad los resultados deben ser mucho más rápidos.
Indicó que Colombia afronta la epidemia con unas limitaciones estructurales grandes en capacidad de producción de vacunas, tecnología en salud e implementación de modelos tecnológicos en el sistema de salud, lo que "nos invita a repensar cuáles son los elementos esenciales que debemos tener para poder tener una seguridad sanitaria, que nos permita afrontar nuevas epidemias o a la posibilidad de la estacionalidad del covid-19".
6. Riesgos laborales. "Esta epidemia nos reveló que los riesgos laborales no pueden estar desvinculados de los riesgos de salud", expresó el minsalud, agregando que no son sistemas separados en el cual salud no tenga una injerencia profunda en las enfermedades profesionales.
Al cierre de su intervención, el jefe de la cartera de Salud manifestó que al sector le ha tocado tomar decisiones en sectores diferentes al protocolizar todas las actividades para disminuir riesgos de contagio y sin perjudicar la economía del país.
Añadió que la comunicación es esencial para la buena socialización y aplicación de las medidas establecidas.