Hablar con ella contagia, y no de la mala forma. Su felicidad y agradecimiento
a esta misión que ejecuta con suma comodidad se capta cuando se le escucha:
ella sube, baja, camina, corre, monta en ‘bestia’ o en burro, cruza ríos a través
de las famosas ‘guayas’, y los nada, ... mejor dicho, es una todera, y cuya
labor no le incomoda ni es impuesta, lo hace con las ganas de “llegar al deber
cumplido”.
Diferente a las otras experiencias que hemos plasmado en estos relatos de
vacunadores, Magdalena tiene una riqueza hidrográfica y orográfica que han
mantenido a Elvis al borde de diversas aventuras.
“Esta experiencia es bacanísima, es una aventura. Siempre he amado los
desafíos y me le mido a lo que sea, además que no me da miedo, y eso que
este pueblo es un horno. No todo el mundo entiende lo que es ser vacunador,
más cuando tu campo de trabajo es un municipio como este, tan rural y tan
disperso. Tampoco saben lo que es cargar un termo en la mano con las
vacunas y las jeringas y salir a casa bajo las inclemencias del sol y sin saber
si vas a volver en la noche”.
También le ha tocado dormir en las casitas de los campesinos y en
asentamientos indígenas, porque recordemos que Fundación tiene como
particularidad estar acompañada de la Sierra Nevada, la cual ha tenido que
visitar constantemente para llevar los biológicos, y que ahora recorre
constantemente para esta nueva misión asignada: blindar a la población
contra el covid-19.
Elvis nos cuenta el esfuerzo que ha llevado su equipo para vacunar contra el
nuevo coronavirus a los pobladores de Fundación y veredas aledañas, que de
igual forma entran en la circunscripción del municipio. A ella la reconocen como
la ‘jefe’ de la inmunización en el territorio, aunque su rol no sea más que ser
la cara familiar para ellos y quien les administre los biológicos.
Es un reto constante. Comenta ella que transmitir la confianza a una población
que no comprende en su integridad el mundo que les rodea, que no cuentan
con una educación básica o que simplemente hay una influencia sobre ellos de
ciertos sectores económicos que habitan en la zona, no era una idea fácil de
acoger y hasta los había hecho renuentes a esta vacuna.
“Afortunadamente todos estos años he logrado que las personas me conozcan
y sientan tranquilidad. Muchos dudan de su seguridad y eficacia, pero debes
acomodarte a ellos para que te entiendan y puedan comprender cómo la
ciencia se ha puesto al servicio de la humanidad para ayudarles a combatir
esta pandemia”.