Bogotá, 13 de octubre de 2022 – En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Visión, el Ministerio de Salud y Protección Social reiteró el mensaje preventivo con el propósito de aumentar el conocimiento y la conciencia ciudadana acerca de tomar mejores decisiones para mantener la salud visual.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo, por lo menos 2.200 millones de personas padecen deficiencia visual o ceguera y, de ellas, al menos 1.000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado.
En Colombia, en promedio, se realizan anualmente siete millones de atenciones en salud, relacionadas con enfermedades de los ojos.
De acuerdo con Nubia Bautista Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles, tener una buena visión es fundamental para la realización de cualquier actividad diaria, por eso es importante que las personas mantengan una correcta higiene visual.
"Tener salud visual implica que no existen alteraciones en los ojos ni en sus estructuras, al mismo tiempo se goza de buena agudeza visual, que es la capacidad de ver con nitidez objetos de lejos y cerca", explicó.
Los elementos de riesgo y las causas de las enfermedades oculares incluyen envejecimiento, genética, determinados estilos de vida y comportamientos, infecciones y diversos problemas de salud.
Muchas enfermedades oculares son de origen multifactorial, hay una serie de factores de riesgo que interactúan para aumentar tanto la susceptibilidad a una enfermedad, como el avance de esta. La duración de la diabetes y la hipertensión arterial, por ejemplo, son factores de riesgo importantes para retinopatía.
Por este motivo, el Ministerio de Salud y Protección Social se une al Día Mundial de la Visión, que se celebra el segundo jueves de octubre de cada año, con el propósito de llamar la atención a todos los actores sobre la importancia de generar acciones para mantener la salud visual.
Las alteraciones de la visión afectan en todo el curso de vida. En los niños y escolares las alteraciones visuales pueden causar retraso en el desarrollo motor, lingüístico, emocional, social y cognitivo, con consecuencias para toda la vida, así como presentar un nivel académico más bajo.
A nivel mundial preocupa la creciente prevalencia de miopía, especialmente la relacionada con el modo de vida entre los niños, en particular, el uso intensivo de la visión cercana y el poco tiempo dedicado al esparcimiento al aire libre.
En la población adulta puede generar disminución en la participación en el mercado laboral y de productividad, y suelen registrar tasas más altas de depresión y ansiedad. En el caso de los adultos mayores, el deterioro de la visión puede contribuir al aislamiento social, dificultad para caminar y un mayor riesgo de caídas y fracturas.
Un número importante de alteraciones de la salud visual son prevenibles (infecciones, traumatismos, enfermedades perinatales, enfermedades relacionadas con la nutrición, uso inseguro o la autoadministración de tratamientos tópicos), pero no es así en todos los casos; por lo tanto, cada diagnóstico requiere respuestas diferentes y adecuadas, y esto implica un reto a los profesionales de la salud visual para abordar de manera integral a cada persona, involucrando acciones que van desde la promoción, prevención, diagnóstico o tratamiento según sea cada caso.
Desde la cartera de Salud se han emitido directrices para la detección temprana de las alteraciones de la salud visual, desde el recién nacido y, a partir de ahí, en todas las edades.
Consejos para preservar la salud visual en todo el curso de vida:
· Evitar el tabaquismo, que adicional aumenta la sensación de ojo seco, el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
· Mantener una alimentación sana ayuda a su salud general y a la salud visual. En lo posible, consumir alimentos con alto contenido de vitaminas C y E, zinc, luteína, ácidos grasos omega 3, cítricos, aceites vegetales, nueces, cereales integrales, verduras de color oscuro y pescados de agua fría.
· Es muy importante mantener controlada la diabetes y la hipertensión, para evitar daños en varias partes del cuerpo, incluyendo los pequeños vasos sanguíneos de los ojos.
· Adoptar y mantener prácticas de estilos de vida activos y saludables, lo que promueve de manera positiva el desarrollo físico, mental, emocional y psicosocial de la población y previene la aparición de enfermedades que pueden afectar la visión.