- Se trata del boletín Clima y Salud, elaborado conjuntamente por el Ministerio de Salud, el INS y el Ideam.
Bogotá, D.C., 12 de diciembre de 2017.- Conocer las alertas para el mes en materia de clima y sus consecuencias para la salud desde ahora es posible gracias al Boletín Clima y Salud, un documento que presenta la predicción en climatología y proyección de lluvias para cada una de la regiones de Colombia, con lo cual la ciudadanía y las autoridades podrán tomar medidas de prevención y adaptación.
En Colombia, dada su variedad climática de origen natural o provocada por la acción humana, el hecho de conocer las predicciones climáticas que puedan afectar la salud de la población y generar alertas tempranas en salud pública es una tarea que se viene cumpliendo con el trabajo articulado de meteorólogos, epidemiólogos, técnicos de vigilancia en salud pública y expertos en salud ambiental que mensualmente generan el boletín Clima y Salud.
Parte del análisis técnico consiste en emitir predicciones del comportamiento de variables climáticas como temperatura, lluvias, vientos, entre otros, para luego evaluar las posibles repercusiones para los eventos de interés en salud.
Con la consolidación de este trabajo, Colombia responde a los lineamientos que en 2015 la Asamblea Mundial de la Salud aprobó en materia de cambio climático y salud, que incluyen, entre otras acciones, la de proporcionar y difundir información sobre las amenazas que plantea el cambio climático para la salud humana, generar evidencia científica sobre la relación entre el cambio climático y la salud, para elaborar una agenda de investigación mundial y reducir los riesgos de los países ante el cambio climático.
De esta manera el Boletín detalla el panorama en clima para cada una de las regiones y además entrega los posibles efectos y recomendaciones en salud, en eventos como enfermedades transmitidas por vectores, zoonosis, infección respiratoria aguda (IRA) y enfermedad diarreica aguda (EDA).
El boletín mensual, que llega a su novena edición en este mes de diciembre, surge de la iniciativa del sector salud y el sector ambiente, entre los que están el Ministerio de Salud y Protección Social, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Instituto Nacional de Salud (INS), así como los ministerios de Ambiente, Minas, y Transporte, quienes conforman la Comisión Nacional intersectorial de Salud Ambiental (CONASA).
Posibles efectos y recomendaciones en salud para diciembre
Para diciembre el Boletín destaca que este es un mes de transición entre la segunda temporada de lluvias del 2017 y la primera temporada seca o de menos lluvias en la región Caribe, gran parte de la Andina y la Orinoquía. La región Pacífica se seguirá caracterizando por ser de clima húmedo, mientras que la Amazonía empieza a migrar hacia su temporada de máximas precipitaciones, según la proyección de la climatología nacional.
- En las regiones Caribe, Andina y Pacífica, donde se presentará un déficit de lluvias, pueden aumentar los casos de dengue, chikunguña y zika, espe-cialmente por la acumulación de agua lluvia en tanques o albercas para el abastecimiento de agua para consumo y uso diario en las viviendas. Asi-mismo, se espera un probable aumento de casos de leishmaniasis, debido a que las condiciones climáticas descritas favorecen el aumento del vector Lutzomyia sp., que transmite esta enfermedad. Este clima, a su vez, es propicio para la disminución de escorpionismo en estas regiones.
- En estas regiones también se espera un aumento de casos de infección respiratoria aguda debido a las precipitaciones que se dieron en el mes de noviembre. Para diciembre, se espera una disminución en el número de casos en La Guajira, Santa Marta y San Andrés.
- La enfermedad diarreica aguda (EDA) en las regiones Caribe, Pacífica, Andina y Orinoquía, en el mes de diciembre, no tendrá ninguna variabilidad en su comportamiento y dadas las condiciones del clima se esperan los promedios históricos para este evento de salud.
El boletín de Clima y Salud es una herramienta innovadora, dirigida a los tomadores de decisión de los territorios para que sea integrada a los análisis, la gestión de riesgos y la planificación local; y a universidades, centros de investigación y agremiaciones, entre otros, para que puedan contribuir con la educación y comunicación para la salud.
También está dirigido a la población en general, con el propósito de comunicarle de forma efectiva y oportuna los posibles efectos del clima sobre la salud en sus regiones y con ello reducir el riesgo y prevenir la enfermedad.