Bogotá D.C., 10 de septiembre de 2020. – En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el Ministerio de Salud y Protección Social anunció que se avanza en la formulación de la Ruta Integral de Atención para personas con problemas mentales, trastornos mentales, consumo de sustancias psicoactivas y epilepsia.
La subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio, Nubia Esperanza Bautista, señaló que con esta se busca armonizar las intervenciones colectivas e individuales para el cuidado de la salud desde una perspectiva integral y un foco especial en la salud mental.
"Hay diversos factores de riesgo que pueden ser intervenidos con acciones específicas que abarcan la promoción de la salud mental, la prevención y atención a los problemas y trastornos mentales, involucrando a diferentes sectores e instituciones y a la sociedad civil, que permita evitar así los desenlaces fatales", dijo Bautista.
Agregó que la conducta suicida, que es un conjunto de eventos complejos, que pueden afectar a personas de cualquier edad o condición; cuando se manifiesta como el suicidio consumado, tiene consecuencias devastadoras además para su familia y comunidad, y sus efectos son duraderos.
Adicionalmente, la pandemia por covid-19 ha generado diversos efectos en la sociedad actual y más allá de las manifestaciones respiratorias que caracterizan a la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, se ha constituido en un factor generador de malestar y sufrimiento para muchas personas a nivel mundial y en Colombia, por lo que diversos estudios prevén aumento de carga de enfermedad mental y del riesgo de conducta suicida
Es por eso el lema con el que este año se conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio: "Todos juntos podemos salvar vidas" con el que se busca impulsar acciones de prevención del suicidio bajo la consideración que es tarea de todos salvar vidas y que la información es clave en el proceso
Algunas cifras
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 800.000 personas mueren cada año por suicidio, siendo la segunda causa de fallecimientos entre personas de 15 a 29 años de edad.
- En el país las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS) registran 28.615 casos de intento de suicidio en 2018, esto es 78,4 casos al día. El 63,4% de estos intentos se presentó en mujeres, 80,5% en las cabeceras municipales y 73,5% en personas entre los 10 y los 29 años de edad (INS, 2019).
- Para el año 2019 el Instituto Nacional de Salud (INS) informó que se presentaron 30.539 casos de intento de suicidio en el país.
- En lo que va corrido del año 2020 el número de casos de intento de suicidio ha disminuido en comparación con el 2019 (Vigilancia rutinaria histórica 2007-2019 y Boletines Epidemiológicos Semanales de 2020); al igual que los casos de suicidio (Sistema Integrado de Información de la Protección Social-SISPRO).
- Por su parte, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses registró para 2018 el mayor número de muertes por suicidio en la última década, equivalente al 10,4 % de las muertes por causa externa y siendo predominante entre hombres (82,34 %) y personas entre los 20 a 39 años de edad (43,36 %) (Forensis, 2018).
Pero más allá de las cifras, las personas con conducta suicida afrontan un gran sufrimiento emocional relacionado con factores estresantes; interacciones familiares, conyugales e interpersonales; estigmatización, problemas laborales y desigualdad social, entre otros.
Estos factores estresantes, el marco de las vivencias y las experiencias personales sobrepasan los recursos propios para resolverlas. Por esto es tan importante fortalecer las capacidades de las personas, las familias y las comunidades para afrontar los retos que impone vida cotidiana, y esa es una de las prioridades intersectoriales de política pública en materia de salud mental.
¿Cómo ayudar a quien esté contemplando el suicidio?
Bautista explicó que aunque puede parecer que es poco lo que se puede hacer o muy difícil hacer algo por las personas que contemplan el suicidio y, así como lo contempla OMS, aunque no hay fórmula específica para prevenir el suicidio, "la empatía, la compasión, preocupación genuina, conocer los recursos disponibles y el deseo de ayudar son la clave para salvar una vida".
Hay preguntas que salvan vidas, tú puedes hacerlas
-¿Has pensado suicidarte?: Preguntar sobre el suicidio es una forma de demostrar a las personas que hay disposición a hablar sobre el tema de forma comprensiva y libre. Es un mito que hablar de suicidio provoca que las personas vulnerables contemplen esa alternativa o la ejecuten.
-¿Quieres hablar?: Preguntar es un compromiso franco para escuchar y estar presente para la persona que contempla el suicidio, para entender su sufrimiento y abre una oportunidad para orientar la atención de la persona vulnerable en sus propios motivos para vivir. Para escuchar, es importante que deje de lado sus prejuicios y permita que la persona exprese sus propios motivos, sin que quien escucha trate de imponer los suyos.
- ¿Puedo acompañarte?: Ofrecer compañía a la persona que contempla el suicidio es una forma de garantizar su seguridad y evitar que acceda a medios legales. El ofrecimiento de compañía no implica que deba estar de forma presencial, puede acompañar a la persona vulnerable por medio telefónico o a través de medios virtuales, lo importante es que la persona se sienta escuchada y se le manifieste un interés genuino por su vida, sin juicios ni imposiciones.
- ¿Quieres recibir ayuda?: Propiciar el acceso a ayuda profesional para afrontar la situación de crisis que le genera sufrimiento a una persona que contempla el suicidio, es de suma importancia para que la persona logre restablecer su equilibrio emocional, resolver de forma integral la situación de crisis que origina sufrimiento y procurar la salud integral a futuro. Para esto, es importante conocer los servicios disponibles en Colombia para ayudar a las personas con conducta suicida.
- ¿Cómo te has sentido?: Hacer seguimiento a la persona con ideación suicida es una muestra importante de interés genuino en su bienestar, es una forma de demostrar que cuenta con apoyo de forma constante para expresarse y para hacerle frente a sus problemas. En situaciones de crisis y después de ellas, las personas tienen una importante necesidad de sentirse comprendidas, aceptadas y apoyadas.
Para recibir apoyo se puede comunicar a las líneas telefónicas de ayuda en salud mental establecidas por el Ministerio de Salud y Protección Social.