- La nueva metodología permite detectar más casos, que antes eran clasificados como gripas severas.
- Para obtener inmunización se requiere del esquema completo de vacunación, que otorga en todo el mundo una protección del 70 al 90 por ciento.
Bogotá, D.C., 15 de noviembre de 2012. Los problemas de tosferina registrados en el país durante el último año no responden a un problema de vacunación, sino a un problema de salud pública no sólo de Colombia, sino del mundo entero.
La viceministra (e) de Salud Pública y Prestación de Servicios, Martha Lucía Ospina, recordó que para que un niño quede protegido en un 70% debe aplicarse el esquema completo de vacunación, es decir las cuatro dosis de la vacuna DPT (Difteria-Tosferina y Tétano) a los 2 meses, 4 meses, 6 meses, un refuerzo a los 18 meses y otro a los cinco años de edad.
La Tos Ferina, también conocida como tos convulsiva o coqueluche, es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa de las vías respiratorias altas, que afecta principalmente niños menores de 5 años y que está presente en el mundo entero.
Esta enfermedad no está en proceso de erradicación en Colombia ni en el mundo, no obstante la meta es lograr controlarla, disminuyendo los casos en niños de uno a cinco años, así como rebajar la mortalidad por esta causa.
Para esta población de niños menores de dos meses la estrategia no es la vacunación; para controlar la Tos Ferina deben hacerse las siguientes acciones por parte de la población y de las Secretarias de Salud de cada municipio o Distrito y de los servicios de salud:
- Los pequeños no deben entrar en contacto con niños mayores o adultos que tengan enfermedades respiratorias agudas, pues es posible que tengan Tos Ferina y no lo sepan.
- Los padres deben conocer los síntomas de alarma de cualquier enfermedad respiratoria y acudir de manera inmediata a un centro de salud: aleteo nasal, fiebre alta y prolongada, mocos de color blanco o verde, ruido al respirar.
- Los servicios de salud deben reconocer toda Infección respiratoria en menor de dos meses como grave y garantizar una atención prioritaria. Así mismo hacer los exámenes correspondientes para buscar Tos Ferina y tratarla adecuadamente.
A pesar de que los casos de personas con Tos Ferina han aumentado, por efecto del mejoramiento de la notificación por los médicos del país y de los métodos de diagnóstico de la red Nacional de Laboratorios, el Ministerio de Salud destaca que la incidencia en el país es menor a la de los países que han tenido un aumento en el número de casos de Tos Ferina, como en Argentina, Chile, Canadá y Estados Unidos.
Así por ejemplo, según el informe del CDC en Estados Unidos, la incidencia acumulada al 20 de septiembre pasado es de 9.3 por 100.000 habitantes, en comparación con la de Colombia que es de 5.2 por 100.000 habitantes.
Es importante resaltar que desde 2010 el país está utilizando un nuevo método de diagnóstico de la Tos Ferina mucho más sensible y especifico, implementado de manera progresiva, que hace posible identificar más casos de esta enfermedad, que hasta el año pasado eran diagnosticados simplemente como IRA (Infecciones Respiratorias Agudas). Por esta razón, es normal que los registros muestren un aumento en el número de personas con Tos Ferina. A medida que ingresa la prueba diagnóstica, aumentan en consecuencia los casos.
La mortalidad por Tos Ferina
De los casos de muertes que se han presentado por Tos Ferina en el país (50) todos son menores de un año, y de ellos la mayoría el 54% (27) son menores de dos meses. Adicionalmente otro 40% (20 casos) han sido en niños entre dos y cinco meses de edad, quienes por su edad aún no han completado su esquema de tres dosis, para garantizar una máxima protección esperada, que en todo caso oscila entre el 70% y 90%.
La mortalidad de la enfermedad, a 27 de octubre de 2012, es del 0.1 por 100.000 sin ningún caso en mayores de un año. En menores de un año la letalidad es de 3.8, inferior a la reportada por la OPS en su publicación del 2 de marzo de 2012, en donde indica que la tasa de letalidad en países en desarrollo puede llegar hasta un 4% en los lactantes menores de 12 meses.