Bogotá D.C., 10 de marzo de 2023. Recuperar la capacidad que tuvo el país en la producción de
medicamentos, en el interés de alcanzar la soberanía sanitaria, fue una de las precisiones realizadas
por Claudia Marcela Vargas, directora de medicamentos y tecnologías en salud del Ministerio de
Salud y Protección Social, en el marco del taller que sobre el tema se llevó a cabo en la sede de la
cartera.
El evento, segundo que se lleva a cabo en el ministerio, contó con la intervención de Francisco Rossi,
director del INVIMA, quien complementó la exposición sobre el actual contexto del país en materia
de medicamentos, así como detallar cuáles son los componentes que intervienen y están en control
del Ministerio de Salud y de entidades como el INVIMA.
La presentación incluyó aspectos que van desde la fase de investigación requerida para la elaboración
y aprobación de cualquier medicamento, al igual que patentes y regulación de mercado, aspectos
articulados al estudio que realiza el sistema de salud para determinar su viabilidad y la posibilidad de
implementar o adquirir un tratamiento de mayor costo y tecnología.
Respecto a la importación y regulación de precios, otro de los aspectos abordados en el taller, precisó
los procesos que deben surtirse entre productores y demandantes. En este sentido, se indicó cuáles
son las condiciones ideales de disponibilidad de un medicamento y la capacidad de producción de los
principios activos que por lo general son importados lo cual genera dependencia en insumos de alta
tecnología, bien en materia de biológicos o bien en cuanto a los llamados técnico-biológicos.
De igual modo, al indicar cuáles son las acciones adelantadas por la cartera de salud, se estableció la
relación entre la cadena de suministro, producción y comercialización de los medicamentos, con los
derechos de los pacientes en el interés de propiciar su uso racional, de acuerdo con los datos que
arroje una labor permanente de evaluación y monitoreo, a fin de anticiparse a situaciones que afecten
disponibilidad y accesibilidad a medicamentos esenciales.
Se trata de un trabajo articulado entre el ministerio de Salud, el INVIMA y los actores involucrados
en este componente del sistema.
La directora de medicamentos, Claudia Marcela Vargas, se refirió a la coyuntura marcado por el
desabastecimiento en algunos medicamentos, señalando que no se trata de una realidad nueva o
reciente, sino de un hecho que se viene presentando desde hace varios años y que afecta especialmente
a productos que pierden interés comercial para los productores.
“Quien decide si un producto sale por la vía institucional o comercial es el productor. Y la normativa
determina como se deben marcar las cajas a fin de evitar la comercialización de un producto ya pagado
con recursos públicos”, señaló.
Los medicamentos se discriminan a través de un canal institucional, que es el que paga el Estado con
recursos públicos, y un canal comercial, que es lo que se conoce como gasto de bolsillo, siendo el
usuario el que asume el costo de su medicamento.
En el esquema vigente uno de los objetivos esenciales es proveer la información necesaria para
regular el acceso al medicamento y garantizar transparencia en los precios, los cuales se pueden
consultar a través de las herramientas que ofrece el Ministerio de Salud y Protección Social.
Es importante señalar las tres entidades integradas a la Comisión, ministerio de Salud, ministerio
de Industria y Comercio y presidencia de la República, lideren funciones específicas para
avanzar en la garantía del derecho a la salud.
El ministerio de Salud busca la sostenibilidad del sistema. El ministerio de Comercio, los
principios que regulan el intercambio, y presidencia concilia intereses para el diseño y defensa
de la política pública. Desde el decreto 705 de 2016, la Comisión cuenta también con una
secretaría Técnica, que provee los insumos de la discusión, a través de un análisis económico
que orienta un aspecto de la política social del Gobierno Nacional.
La regulación que se realiza desde el ministerio de Salud es limitada en ese sentido. Son varios
los actores que intervienen en el sistema. En ese sentido resulta fundamental un trabajo
articulado entre la Superintendencia de Industria y Comercio, el ministerio y las partes
interesadas, para poder entender que ocurre en cada punto de la cadena, más cuando se genera
escasez o desabastecimiento.
“Una de las políticas que se están implementando desde el gobierno, es el de soberanía
sanitaria, y por ese motivo se está trabajando en dos proyectos de iniciativas de producción
local de vacunas, actualmente desde el ministerio de Salud, en coordinación con otras
entidades”.
Estas iniciativas buscan recuperar la capacidad local en instituciones como el INS y como Vecol,
en la producción de vacunas como ocurría hace veinte años.
Con relación a las patentes, que es una figura que concede el Estado a un inventor, para
garantizar un monopolio que incentive la investigación y el desarrollo. “No obstante, se tiende
a pensar que un medicamento tiene una patente que dura 20 años, pero en la realidad un
medicamento puede tener muchas patentes y esa protección de monopolio puede extender más
allá de las dos décadas”, concluyó Vargas.
Ver aquí el taller