Bogotá, 06 de marzo de 2023. Durante un taller con periodistas sobre la inversión
contemplada en la propuesta, el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez, aseguró
que el modelo propuesto en el proyecto de ley que está por iniciar su trámite en el Congreso
permite al país solucionar, tanto los problemas acumulados durante tres décadas de vigencia de la
Ley 100 de 1993 como transformar el sistema de forma que pueda garantizar el derecho a la salud
a todas las personas que residen en Colombia.
El viceministro reconoció que el actual modelo ha permitido un amplio cubrimiento en términos
de vinculación al sistema, pero que tiene una deuda histórica con una gran parte de quienes
habitan el territorio nacional que no reciben una atención adecuada o no pueden acceder a los
servicios básicos de salud.
El funcionario aseguró, además, que “hoy tenemos cerca de un 99% de población cubierta, pero
también una gran brecha en términos de acceso, aquí hay una gran inequidad”. Y agregó que la
reforma a la salud busca “reconstruir por completo la capacidad que se ha perdido y asegurar el
acceso de todas las personas que residen en Colombia”.
En este sentido, Félix Martínez, director de la ADRES, planteó que por esta razón se busca
“evolucionar progresivamente a un sistema de pagador único […] con una inversión poderosa en
atención primaria para garantizar el acceso y la equidad”.
Destacó enseguida que los cálculos del Ministerio de Salud, el Ministerio de Hacienda y Planeación
Nacional muestran que los escenarios para los próximos años se proyectan positivos en la
financiación del sistema y no tendrían por qué abrir ningún tipo de hueco en las finanzas del
Estado. Esto, porque la reforma tributaria le entregará importantes recursos al Sistema General de
Participación, que garantizarán más de 16 billones de pesos para la salud en 2024, que irán en
aumento hasta completar 28 billones de pesos en 2033, lo que hace al modelo propuesto
perfectamente manejable en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Respecto a los gastos en contingencias no incluidos en la reforma tributaria -que se calculan en 4,7
billones de pesos no atribuibles a la propuesta presentada ante el Congreso- y al saneamiento del
déficit financiero de los hospitales públicos, el viceministro Martínez señaló que se trata de algo de
lo que todos los gobiernos tienen que ocuparse y “esto debe hacerse con o sin reforma”; y
puntualizó que solo para este año el Presupuesto General de la Nación destinó 1,5 billones de
pesos a la construcción de infraestructura hospitalaria.
En adición, y en consonancia con el rumbo que el Gobierno Nacional ha decidido darle a los
recursos de la salud, el Ministerio de Hacienda definió asumir el 50% de este déficit, de forma que
los entes territoriales puedan hacerse cargo de la otra mitad.
Asimismo, el funcionario indicó que, previo a la presentación de esta reforma, la Corte
Constitucional ya había dispuesto la dignificación laboral del personal de la salud, por lo cual el
Estado debe cumplirles a los trabajadores y trabajadoras, y que los recursos para ello deben
asegurarse. “Se trata de una decisión política para el cumplimento de una obligación” y con ello se
está previniendo un alto riesgo jurídico que puede equivaler a varias veces el dinero necesario
para implementar una reforma como esta”, agregó.