Aracataca, Magdalena, 3 de noviembre de 2022. La tierra de las mariposas amarillas, la que vio nacer a Gabriel García Márquez, fue el escenario para el lanzamiento del Programa Preventivo y Predictivo de Salud.
En ella, el presidente de la República, Gustavo Petro, indicó que ayer, en el barrio El Pozón, en Cartagena, y hoy en Aracataca, Magdalena, se han iniciado dos programas por parte del Gobierno Nacional que fueron promesa de campaña y hoy integran el programa de gobierno, "y seguramente serán transcritos como política pública en el Plan Nacional de Desarrollo".
En Cartagena, manifestó, se dio el mejoramiento de viviendas, un "cambio real en la política de vivienda". "Queremos incidir en 100 mil familias por año, que costaría $1 billón de pesos anuales, modificando la política de vivienda, que fluiría no hacia el gran empresario, sino hacia el albañil del barrio y a la familia que teniendo una casa no puede vivir bien porque, literalmente, se cae".
Y en Aracataca, aseveró, este programa de salud parte de ejecuciones que ya han realizado otros países, "y se basa en el principio del derecho universal, del derecho a la salud", y mencionó que este programa no mira a la persona como "un potencial cliente del mercado de la salud sino como persona, no clasifica a los seres humanos en si tienes dinero o no lo tienes, si eres blanco o negro, si naciste en un lugar privilegiado o en un lugar de la exclusión. Que no te divide y no te transforma de persona en cliente".
"No es un objeto del negocio, sino un sujeto del derecho, que es diferente", afirmó.
El jefe de Estado mencionó las desigualdades en la prestación de servicios en el actual sistema de salud. "Cuando la salud es un mercado, como todo mercado: es una oferta, una demanda y un precio. El mercado siempre tiene un precio, el bien que se ofrece tiene un precio y quien lo demanda, si tiene con qué pagarlo, lo compra, pero si no tiene con qué pagarlo, simplemente no lo compra".
"Cuando la salud se transforma en un mercado, como un mercado de camisas, entonces tiene un precio, hay una oferta de servicios: máquinas, tecnología, especialistas, servicios. Pero si no compraste una póliza, si tu plan de salud no te permite esos servicios, si no tienes con qué pagarlos, no lo tienes. La gran diferencia entre una camisa y un servicio de salud es que te puedes aguantar no comprar la camisa, pero en cambio en el servicio de salud no puedes hacer eso. Si no lo compras, te mueres", dijo.
El presidente Petro señaló la importancia de los indicadores para visualizarnos con otros sistemas de salud. Ejemplificando con el covid-19, mortalidad materna y cáncer de mama en Colombia, "de acuerdo con la OCDE, la tasa de mortalidad ocupa el puesto 28 entre 48 países, con una tasa del 20,2", y agregó que esto se da "porque cuando se detecta el primer síntoma de cáncer, la mujer solo obtiene, en promedio, el primer tratamiento 106 días después".
"La tasa de mortalidad de cáncer de mama en Colombia es alta no porque se enfermen más mujeres, sino porque no son atendidas como en otros lugares del mundo, cuando podrían salvarse si la atención fuera rápida", agregó.
Es mejor prevenir que curar
Petro hizo referencia a la dificultad de acceso según estrato socioeconómico en, por ejemplo, desnutrición infantil. "El sistema de salud puede ser bueno si tienes el dinero, pero si no lo tienes, la probabilidad de morir es cuatro veces más alta. Tu sistema de salud está adaptado a tu capacidad de pago. Si el hombre o la mujer es pobre, es bueno", dijo.
Evocó también un fragmento de 'El amor y otros demonios' de Gabriel García Márquez:
- ¿Y mientras tanto?", preguntó el marqués.
- "Mientras tanto", dijo Abrenuncio, "tóquenle música, llenen la casa de flores, hagan cantar los pájaros, llévenla a ver los atardeceres en el mar, denle todo lo que pueda hacerla feliz". Se despidió con un voleo del sombrero en el aire y la sentencia latina de rigor. Pero esta vez la tradujo en honor del marqués: "No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad".
"Esto se traduce en que, si ha un entorno favorable, que, si la persona puede tener más felicidad, puede curarse mejor". Y ese entorno de felicidad que aquí poéticamente describe Gabriel García Márquez, ¿qué es?, y mencionando Héctor Abad Gómez, se refirió a "alimento, abrigo y afecto", es decir, "amor como base de la salud y el bienestar. Y me atrevería a agregar la educación para salir de la pobreza".
El presidente Petro mencionó el adagio popular de "es mejor prevenir que curar" y en relación con la salud pública, lo resignificó en agua potable, buena alimentación, aire puro, amor, posibilidades de salir adelante, menos presión sobre la vida.
"Un sistema de salud que, en lugar de esperar a la persona en el hospital a hacer cola, a veces a no ser atendida, ¿por qué no tenemos un sistema que lleve el médico y la médica, el enfermero y el psicólogo?", y sostuvo la importancia de una universalidad donde no se pregunte por el carné o la cuenta bancaria, el color de piel o la forma y calidad del barrio, "y puedas tener la misma atención por parte de un médico o un enfermero".
Una enfermera que "en tu casa pueda detectar si estás bien o si estás mal y no te has dado cuenta. Si hay una persona en condición de discapacidad, si hay una señora en estado de embarazo que merece la pena que se le vigile la atención para determinar si podría morir".
Y mencionó que el programa dará inicio con mil equipos y el objetivo es llegar a 20.000 equipos médicos, compuesto por un médico, una médica, un psicólogo, una enfermera y varias enfermeras y enfermeros auxiliares.
"Estoy convencido que así caería los indicadores de la mortalidad. Estoy convencido que así dejaríamos de ser de los peores sistemas de salud del mundo, pero lo más importante: estoy convencido que así se salvarían millones de personas de morir prematuramente".
Finalmente, Petro recordó la importancia de un sistema en el que se vea al ser humano como lo que es "un ser humano y no un simple cliente que se mide si tiene plata en el bolsillo".