Bogotá D.C., 13 de marzo de 2023. Con el objetivo de brindar insumos conceptuales y operativos que permitan a las entidades territoriales la implementación del Plan de Salud Pública de Intervenciones Colectivas (PIC), en el marco de la Estrategia de Atención Primaria en Salud Universal, se reúnen en esta capital algo más de 800 secretarios de salud municipal, distrital y departamental, líderes de salud pública y de procesos de planeación integral, provenientes de diferentes regiones del país a instancias del Ministerio de Salud y Protección Social.
Al hacer su intervención en la instalación del evento, el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Jaime Urrego, reveló que en 2019 en Colombia "nacieron 239 mil niños y niñas; hacer todos los paquetes o prácticas de gestión de riesgo y de atención sobre la hipótesis de que transcurría un embarazo normal o de bajo riesgo, costaba 575 mil millones de pesos. ¿Qué pasó? El número de nacidos vivos con cuatro o más controles prenatales de la madre fue de 536 mil es decir que cerca de 102 mil niños y niñas que nacieron, algunos de ellos murieron, sus madres tuvieron menos de 4 controles prenatales. Pero el tema es que la gran mayoría de esas mujeres estaban afiliadas", dijo.
"Si algo estamos de acuerdo como sociedad es en cuidar la vida, salud y derechos de las mujeres, de los niños y de las niñas, pero si tenemos un país donde cien mil maternas tuvieron menos de cuatro controles y 30 mil de ellas no tuvo ninguno, no podemos decir que estamos ante un problema circunstancial. Nosotros consideramos que es un problema estructural", precisó.
Al referirse a la responsabilidad en gestión del riesgo, el funcionario advirtió que no se viene haciendo lo suficiente. Aunque se registren casos de atención oportuna o de mujeres con suficiente número de controles prenatales, cuando estos casos se llevan a un análisis financiero, tenemos que los costos estimados en atención hospitalaria de mujeres con las tres primeras causas de mortalidad materna, indica que atenderlas le costó al sistema 829 mil millones, mucho más de lo que estaba previsto y mucho más de lo que se dejó de invertir en un cuidado oportuno y preventivo. "En el 2019, nos costó un billón de pesos no hacer prevención", concluyó el viceministro.
El viceministro Urrego llamó la atención sobre la iniciativa de hacer atención primaria integral en salud, que desde su origen es resolutiva y universal. Este modelo tiene un enfoque basado en derechos para que haya continuidad, atención familiar, equidad y se garantice la existencia de un sistema sanitario, cuyo eje de acción siempre sea el ser humano.
"Su compromiso es con la justicia social, la equidad, la solidaridad y la participación. Todo ello desde una perspectiva territorial y transectorial, que cuente con redes integradas e integrales de servicios en salud. Hay que explorar necesidades, potencialidades, expectativas de personas, familias y comunidades", explicó.
Un factor determinante del modelo de salud propuesto es la interculturalidad. Se trata de trabajar tanto con pueblos indígenas, como comunidades negras, raizales, Rrom, así como reconocer las diferencias entre lo urbano y lo rural, incluso entre las distintas regiones; todo ello bajo las aspiraciones sociales a la igualdad y la no discriminación.
El objetivo del modelo preventivo y predictivo es brindar cuidado integral en todos sus niveles, a personas y comunidades, independiente de su lugar de residencia y su condición sociosanitaria. Que sea además resolutivo implica que responde de manera integral y efectiva a las necesidades que se presentan en salud, intentando controlar los factores de riesgo.
La meta, indicó Urrego, "es lograr que cada persona y familia cuenten con un equipo de salud territorial, y un lugar de atención cercano que le permita sentirse protegido y acompañado en su proceso de mantenerse saludable, contando con equipos de apoyo y los mecanismos de derivación necesarios para enfrentar problemas de mayor exigencia".