Bogotá D.C., 10 de septiembre de 2020. Luego de tres fases de medidas de aislamiento contra el covid-19, el médico psiquiatra Rodrigo Córdoba concluyó que ya tenemos datos más concretos respecto a la salud mental derivada de la pandemia. Así lo dijo en el programa Prevención y Acción de la Presidencia de la República, en donde indicó que se identifican dos olas de efectos.
"Vimos en la primera ola unas reacciones inmediatas o lo que podemos llamar síntomas o problemas como la ansiedad, tristeza y depresión. Era lo que se presentaba de una manera inicial", indicó Córdoba, precisando que este fue el efecto de los meses del aislamiento obligatorio y posteriormente en la fase flexible.
Para el experto lo que estamos viviendo ahora "es una segunda ola en la que los que tenían cuadros clínicos establecidos -es decir depresión, ansiedad, trastornos obsesivo compulsivo- se han reactivado o en algunas personas que soportaron mucha tensión estos cuadros se hicieron mucho más evidentes", dijo.
Ante esta situación, la invitación de Córdoba para el actual momento es subir el rigor de las medidas con el uso del tapabocas, evitando las aglomeraciones y mantener en todo escenario los dos metros distancia. "Entonces, la manera de recuperar la confianza es tomando seguridad sobre esos procesos", destacó.
Córdoba indicó además que en la medida que la ciudadanía ponga en práctica las medidas de bioseguridad se puede mantener el optimismo, la esperanza y seguramente el mundo saldrá adelante. "Pero si se rompe el equilibro emocional y si sentimos señales que se hacen constantes, persistentes, disfuncionales y qué alteran nuestra vida de manera constante, es importante buscar ayuda", señaló.
Respecto a lo anterior, el psiquiatra añadió que es importante reconocer que ansiedad y depresión no son lo mismo. "La primera se evidencia cuando hay esa sensación de desasosiego y desespero -como de no hallarse y sentir que el cuerpo no cabe en la piel, eso es lo que nosotros diríamos ansiedad-", dijo.
En cuanto a depresión, explicó que es esa sensación de tristeza, de preocupación pesimista y una visión oscura hacía al futuro que se pueden convertir en trastorno. "En cualquier caso si estos síntomas permanecen de manera constante, es importante que un profesional en salud mental lo atienda", concluyó.