Medellín, 24 de febrero de 2023. El viernes 24 de febrero fue un día especial para la familia Valencia Ocampo, que reside en el barrio Las Nieves, ubicado en la Comuna 3 de Medellín. Doña Ana, quien tiene 103 años, vive con su hija Martha Ocampo, el esposo de ella -Jesús Ismael- y Luisa, la hija de los dos.
Su casa es pequeña, un lugar donde apenas se acomodan los cuatro, y cuentan escasamente con lo básico para sobrevivir, considerando que Luisa es la proveedora económica de la familia y que su padre, cuando tiene suerte, se rebusca en oficios varios para aportar algún dinero que ayude a cubrir los gastos.
Los Valencia Ocampo viven diagonal a la ESE (Empresa Social del Estado) Metrosalud San Blas, que opera en esa zona de la ciudad ( y en las comunas 1, 5 y 2). Esta entidad, desde hace algún tiempo implementa un modelo en los centros de salud que funcionan como CAPs (Centros de Atención Primaria), y que forman parte de las propuestas que incluye el proyecto de ley de la Reforma Estructural al Sistema de Salud.
La historia
Por su avanzada edad, doña Ana tiene dificultades para movilizarse hasta el lugar donde le prestan asistencia médica, por eso, la ESE le envía un equipo interdisciplinario hasta su casa, que cuenta con enfermera, médico e higienista oral; ellos se encargan de llevar a cabo los controles básicos a su familia.
Sin embargo, como usuarios, los Valencia Ocampo también deben seguir los lineamientos y disposiciones del actual sistema cada que requieren hacer uso de los servicios en salud. En su caso, como en el de millones de pacientes, las barreras de acceso están a la orden del día e impiden que sus procesos médicos y tratamientos avancen con eficiencia.
"Yo he estado muy intranquila, sobre todo con mi mamá y con mi esposo, porque se mantienen muy enfermos y ha sido imposible consegir citas con el urólogo y con los especialistas, ahí tengo un poco de órdenes y citas para exámenes", le contó Martha Ocampo al viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez, durante la visita que él les hizo en su residencia para conocer de cerca su caso y situación.
En cuanto a los medicamentos, Martha dijo que también ha sorteado dificultades, incluso, en septiembre pasado tuvo que reunir $103.000 pesos con familiares y conocidos para comprarle un inhalador a su mamá, pues no logró que se lo suministraran en el servicio que la atiende. De igual forma le sucedió con la medicina de Jesús Ismael, quien tuvo que suspender su tratamiento para la próstata debido a que no hay suministro suficiente de medicinas.
¿Qué se puede hacer?
El drama que enfrentan día a día pacientes como Martha y su familia es la motivación del Ministerio de Salud y de quienes apoyan la reforma, para trabajar en busca de mejorar su nivel de atención y calidad de vida. Así les explicó el viceministro a los Valencia: "En un futuro cercano las personas que vienen acá les podrán traer los medicamentos para que ustedes no den vueltas buscando de farmacia en farmacia, o que la autorización de la EPS, no. La idea es que estos equipos multidisciplinarios puedan llegar a las casas y cuidar a las personas que no se pueden desplazar".
Martínez también les dijo que la idea es que los profesionales que los visiten les enseñen, por ejemplo, a alimentarse mejor y a identificar en su barrio los riesgos que atentan contra su salud; estos sicólogos, médicos y enfermeras también les facilitarán los procesos para exámenes próximos, radiografías, citas médicas y posibles hospitalizaciones.
Durante la charla entre el viceministro y doña Marta, ella le contó acerca de las ayudas que recibía de parte del Sisbén y que le fueron retiradas porque, según los evaluadores que la visitaron, su grupo familiar no tenía tan pocos recursos como ella lo afirmaba. "…que porque tenía nevera, que porque tenía piso, que porque la casa tenía servicios públicos…entonces yo me preguntaba: uno, como pobre, ¿cómo tiene qué vivir? ¿indignamente?".
La visita culminó con un balance positivo en el que Martínez explicó a los Valencia Ocampo las intenciones del actual Gobierno en materia de salud. Hizo énfasis en que se trata de que las personas y sus familias progresen y, para avanzar en esa meta, el Estado debe proveerles los servicios sociales. "Porque la salud no solo es lo que hacemos los odontólogos, los médicos, los promotores, no; es que tengamos una buena comida, que podamos pagar los servicios públicos, que tengamos una buena vivienda, que no vivamos al lado de una quebrada, y eso tiene que ver con otra gente del Gobierno y de la empresa privada que nos tienen que ayudar a cuidar a las personas".