- MinSalud hace un llamado a la moderación en el consumo de dulces en Halloween. El exceso se vincula con mayor riesgo de sobrepeso, obesidad y caries.
Bogotá, 28 de octubre de 2016.- En el marco del Día de los Niños (Halloween), la Subdirección de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social resaltó la importancia de un consumo moderado de azúcar como estrategia para la prevención de enfermedades relacionadas con la obesidad y enfermedades no transmisibles como la diabetes y las patologías coronarias.
Ana Patricia Heredia, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas, explicó que se debe tener en cuenta que los alimentos pueden contener distintos tipos de azúcares: de origen natural, como el que ese encuentra en la leche, la miel y las frutas, y el azúcar refinada, que se adiciona como ingrediente a las bebidas gaseosas, jugos, helados, vinos, productos de repostería y panadería, postres y mermeladas, entre muchos otros.
La Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) evidenció que entre 2005 y 2010 en Colombia hubo un incremento del 14 al 18 por ciento de exceso de peso en niños y jóvenes, con una prevalencia del 5 por ciento en niños menores de 5 años.
La subdirectora aconsejó que para crear y mantener hábitos saludables desde la infancia “es recomendable controlar el consumo de grasas trans, saturadas, azúcares adicionados y sal, e incrementar el de frutas y verduras, así como la práctica de la actividad física diaria para prevenir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, entre otras”.
Expresó: “El cuerpo humano obtiene la energía necesaria para su funcionamiento de los alimentos que consume; entre ellos están los carbohidratos (harinas y azúcares), que satisfacen la mayor parte de las necesidades energéticas de un individuo y deberían constituir entre el 50% y el 65 por ciento de la ingesta diaria”, pero enfatiza que los azúcares libres no deben exceder el 10%.
Por otra parte, cuando se consumen alimentos sólidos, el organismo registra su ingesta y regula el apetito, pero las investigaciones sugieren que el organismo no registra de la misma forma el consumo de energía a partir de bebidas azucaradas, luego no percibe sensación de saciedad, lo que estimula un consumo excesivo de las mismas. La absorción rápida en el tracto digestivo induce un aumento brusco de la glucosa en la sangre.
Heredia enfatizó que el consumo de frutas y verduras debe ser por lo menos de 400 gramos por día, lo que equivale a cinco porciones entre ambas. De esta manera se aumenta el consumo de vitaminas, minerales y fibra, y se contribuye a mantener un adecuado estado de salud.
Tenga en cuenta que:
- Una lata de gaseosa puede contener el equivalente a 9,8 cucharaditas de azúcar (90% de la ingesta diaria total recomendada de azúcar).
- En un jugo de fruta industrializado el contenido de azúcar puede ser equivalente hasta 12 cucharaditas (110% de la ingesta diaria total recomendada).
- La obesidad es el resultado de un desequilibrio entre el aporte total de energía y el gasto energético. Los carbohidratos que se consumen en exceso son convertidos por el organismo en grasa, y eso provoca sobrepeso, obesidad y otras enfermedades no transmisibles. Para controlar el peso corporal la ingesta diaria de calorías debe ser igual al gasto energético que involucra actividad física.