- El aporte de Vitamina A en la dieta diaria y una correcta presión arterial, acompañado de la visita periódica al oftalmólogo u optómetra después de los cuarenta años, permitirá reducir los riesgos de ceguera ocasionado por esta enfermedad.
Bogotá, 11 de marzo de 2014.- Con el propósito de promover hábitos de vida saludable y prevenir enfermedades crónicas, la Subdirección de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud dio a conocer las recomendaciones básicas para la reducción de la prevalencia del Glaucoma en el país.
El subdirector Fernando Ramírez Campos afirmó que “el Glaucoma es un trastorno en la visión que puede evitarse con estilos de vida saludables. El primero de ellos es el aporte de vitamina A en la dieta diaria con el consumo de alimentos como la naranja, la zanahoria y la calabaza. Mantener una correcta presión arterial también ayudará a reducir los riesgos de esta enfermedad que es la sexta causa de morbilidad en nuestro país”.
Aseguró que el bajo consumo de grasas saturadas permitirá que el sistema cardiovascular funcione mejor. “Evitar sustancias estimulantes como la cafeína, realizar algún deporte a diario y acudir periódicamente al especialista en salud visual a partir de los 40 años sobre todo si existen antecedentes de hipertensión o familiares con Glaucoma”.
Ramírez Campos indicó que en Colombia se desaprovechan 8.568 Años de Vida Saludable perdidos por Discapacidad o Mortalidad (AVISAS) como consecuencia del Glaucoma. “De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el 10 por ciento de la población mundial posee una discapacidad y las visuales afectan a 314 millones de personas en el planeta por lo que el Glaucoma es una de las principales causas de ceguera conjuntamente con las cataratas”.
El subdirector agregó que el sistema de seguridad social en salud cubre los tratamientos indicados para el glaucoma en ambos regímenes de afiliación, (colirios o cirugía) y “el POS ha reforzado el tratamiento de esta enfermedad, incluyendo dos nuevas sustancias que le brindan más opciones de prescripción al oftalmólogo tratante, en especial cuando el carácter progresivo de la patología hace que algunas veces no haya respuesta adecuada a tratamientos previos”, puntualizó.
Síntomas y factores de riesgo
Inicialmente el Glaucoma de ángulo abierto no tiene síntomas. No causa dolor y la visión se mantiene normal. Sin embargo, si no es atendido, las personas empiezan a notar que ya no ven como antes. Sin tratamiento, se pierde paulatinamente la visión lateral (periférica) en uno o los dos ojos hasta que se pierde la visión por completo.
El tratamiento para el glaucoma incluye medicamentos, cirugía láser (trabeculoplastia), cirugía convencional o una combinación de cualquiera de estos métodos. Aunque estos tratamientos pueden proteger la visión que queda, no mejoran la visión que se ha perdido como consecuencia de esta enfermedad.
Los principales factores de riesgo son:
• No necesariamente está asociado con Hipertensión aunque una alta presión arterial aumenta el riesgo de sufrirla.
• Diabetes
• Antecedentes genéticos.
• Las personas de raza negra tienen más riesgo de sufrir glaucoma.
• Las personas con miopía elevada son más sensibles al daño del nervio óptico producido por la tensión ocular aumentada.
¿Qué es el Glaucoma?
Cuando el humor acuoso no puede salir del ojo, la presión intraocular (PIO) aumenta y esto puede llevar al desarrollo del Glaucoma. Si esta presión se presenta por un período prolongado, daña el nervio óptico. Cuando esto sucede, se comienza a perder el campo visual periférico (lateral). Los exámenes disponibles en la actualidad son capaces de detectar el déficit visual con gran anticipación, mucho tiempo antes de que este déficit signifique un problema para la vida cotidiana de las personas.
Entre las clases de Glaucoma que existen están el primario de ángulo abierto, también llamado glaucoma crónico simple; el de ángulo cerrado; de presión normal; el pigmentario; exfoliativo o pseudoexfoliativo; juvenil y congénito.