Bogotá, 28 de septiembre de 2011. Desde enero de 2007, cuando en Santa Marta se notificó un caso de rabia humana transmitida por perro, el país no ha tenido reporte de nuevos casos de la enfermedad transmitida por caninos lo que pone a Colombia cerca de cumplir la meta continental impulsada por la Organización Mundial de la Salud de eliminar este tipo de transmisión en el año 2012.
Adicionalmente y como control de factores de riesgo, se han alcanzado 44 meses sin casos de rabia transmitida perro a perro. El último caso se notificó en Santa Marta en 2008.
Para avanzar en este proceso, señala Arturo Díaz Gómez, Coordinador del Grupo de Salud Ambiental del Ministerio de la Protección Social, se adquieren y distribuyen a las Secretarias Departamentales y Distritales de Salud alrededor de 4’000.000 de dosis de vacuna antirrábica para uso en perros y gatos en actividades de vacunación anualmente.
Adicionalmente, se adquieren y distribuyen al año 70.000 dosis de vacuna antirrábica para uso en tratamiento a personas agredidas por animales potencialmente transmisores de rabia y 7.000 viales de suero antirrábico para uso humano, cuya aplicación se hace de manera simultánea con la vacuna, en las personas con
exposición grave a rabia.
“No obstante lo anterior, se considera que si bien se han hecho avances en el control de rabia transmitida por perros, continúa el riesgo de transmisión de rabia por murciélagos, así como el papel de vector que juega el gato en la transmisión a las personas de la rabia que circula en el ciclo silvestre, cuyos principales reservorios en Colombia son los murciélagos”, agregó Díaz Gómez.
Por esto, hizo un llamado para que como a los perros, también se vacune contra la rabia a los gatos a los tres meses de nacidos y posteriormente cada año. “En la mayoría de las regiones del país, el gato tiene una vida semisilvestre, tiene hábitos nocturnos, es cazador y un depredador natural de murciélagos y aves nocturnas
por lo que está en riesgo de contraer el vector”.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una zoonosis fatal y transmisible, producida por el virus rábico que afecta a los animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano.
¿Cómo se transmite?
La transmisión al ser humano se produce casi exclusivamente por la mordedura de un animal rabioso. En el país se han podido identificar dos tipos de transmisión: el ciclo urbano, que circula principalmente entre perros susceptibles (perro a perro) pero puede involucrar zorros, bovinos, equinos y al ser humano. Y el ciclo silvestre, que circula principalmente entre murciélagos hematófagos, pero también ha involucrado bovinos, equinos, gatos, otros murciélagos y a la población.
¿Qué hacer en caso de mordedura?
La persona lesionada debe lavar inmediatamente la herida con abundante agua y jabón o detergente, dejando enjabonada la zona por cinco minutos, procedimiento que se debe repetir por lo menos tres veces.
Acudir a la institución de salud más cercana donde recibirá la atención indicada, que puede incluir la aplicación de vacunas antirrábicas, según el criterio médico.
Se recomienda no entrar en contacto directo con perros y gatos desconocidos, ni animales silvestres como zorros y murciélagos