- MinSalud y productores de alimentos procesados hicieron una revisión al proyecto de la disminución del contenido de sodio en siete grupos de alimentos.
Bogotá (D.C.), 12 de junio de 2015.- Con la participación de representantes del sector productor de alimentos procesados y del Gobierno Nacional, se dio inicio a la segunda etapa de la estrategia con la que se busca que en siete grupos de alimentos se reduzcan los altos contenidos de sodio.
Los productos priorizados para esta segunda fase son los embutidos de pollo (salchicha, salchichón, mortadela, jamón), enlatados (atún, sardinas), cereales de desayuno, salsas comerciales (tomate, mayonesa, mostaza), sopas (caldos, bases, sopas de sobre) y grasas (margarinas, mantequillas y shortenings, este último utilizado en la industria de la panadería).
“Esta estrategia es de la máxima importancia, dado que requiere del compromiso de los dos sectores en el desarrollo de productos alimenticios con menores contenidos de nutrientes críticos, entre ellos el sodio, con el objetivo de contribuir a la disponibilidad y acceso de la población a una alimentación más saludable en aras de limitar la creciente carga de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación”, señaló Ana Patricia Heredia Vargas, Subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio.
Durante la primera etapa de trabajo se priorizaron cinco categorías de alimentos: quesos, embutidos de carnes de res y pollo, snacks y maní, pan industrial empacado y galletas; en su momento se fijaron metas de reducción del contenido de sodio con plazos de cumplimiento para los años 2017 a 2020, como lo establece el proyecto de norma que se encuentra en consulta pública nacional.
Política mundial
Sobre el porqué del desarrollo de esta estrategia en el país, la Subdirectora indicó que en el año 2011 Colombia, a través del Ministerio de Salud y Protección Social, se adhirió a la política de “Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares en las Américas”, desarrollada por el Programa Regional de Enfermedades No Transmisibles (ENT) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), basada en la reducción de la ingesta de sal/sodio en toda la población, como la medida de salud pública más eficaz en función de los costos para reducir la hipertensión arterial y la mortalidad.
Por lo anterior el Ministerio de Salud y Protección Social, en sintonía con la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene desarrollando en el país la Estrategia de reducción del consumo de sal en la población, la cual se ejecuta en cinco frentes de trabajo: industria alimentaria, sector gastronómico, proveeduría institucional, información, educación y comunicación al consumidor e investigación.