- Durante la apertura del foro Autonomía y Autorregulación del talento humano en la Ley Estatutaria de Salud, Fernando Ruíz Gómez, indicó que esta debe ser ejercida bajo el uso racional de los recursos.
Bogotá (D.C.), 2 de junio de 2015.- El Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Fernando Ruíz Gómez, destacó la importancia de la autonomía y la autorregulación médica, durante la instalación del foro ‘Autonomía y Autorregulación del talento humano en la Ley Estatutaria de Salud,’ organizado por hospitales Méderi.
Aseguró que la autonomía profesional deberá estar circunscrita al paciente y esta deberá ejercerse bajo el uso racional de los recursos. “Son importantes los mecanismos de autorregulación para prevenir la pérdida de legitimidad de la autonomía profesional”.
En ese sentido, dejó claro que la autorregulación juega un papel fundamental y preventivo para impedir la influencia de los intereses de los agentes.
Ruíz Gómez manifestó que formar talento humano en autonomía médica implica una responsabilidad frente al paciente y al sistema de salud. También agregó que el rol de las universidades y las sociedades científicas es esencial y se requiere integralidad para la formación de un criterio ético y humanístico sobre la preponderancia de los aspectos técnicos.
“A las sociedades científicas les corresponde construir evidencia y las capacidades entre sus asociados para diferenciar los objetivos gremiales de los científicos y de autorregulación frente a la autonomía médica”, afirmó.
Explicó que al Ministerio de Salud, por su parte, le corresponde hacer una pedagogía frente a la autonomía profesional porque “esta no se construye necesariamente en documentos y no debe estar sujeta a una regulación. Se debe dar bajo un entorno de permanente discusión e interacción de los alcances y la construcción de los mecanismos para evitar el abuso y la pérdida de legitimidad frente al sistema”.
El Viceministro enfatizó que en los próximos meses -y parte del próximo año- la labor por desarrollar es sentarse con los representantes de cada una de las profesiones de la salud “generando -en conjunto- las definiciones y los consensos para crear la visión, los mecanismos y el adecuado uso de la autonomía médica”.
Puntualizó que estos espacios de discusión, frente la autonomía y la autorregulación, se deben multiplicar, llevar a otros ámbitos y alcances necesarios para aportar en esa construcción.