- Con la participación de la FDA de los Estados Unidos, Health Canadá y representantes de agencias mexicanas, argentina, peruanas, brasileñas, ecuatorianas y la OPS se socializó el modelo de regulación de medicamentos del país por parte del ViceSalud durante el vigésimo aniversario del Invima.
Bogotá, D.C., 13 de febrero de 2015.- En el marco de la V Reunión de Autoridades Reguladoras Nacionales de Referencia Regional (ARNR), organizada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), el Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios expuso el proceso que desencadenó con la política de regulación de precios de medicamentos de Colombia que fue bien recibida por la Comunidad Andina, representantes de la FDA de Estados Unidos, Health Canada, agencias de Brasil, Argentina y la participación de la Organización Panamericana de la Salud.
Fernando Ruíz Gómez indicó que la apropiación social de la seguridad, calidad y eficacia no necesariamente están dadas por el hecho de tener definiciones y estándares afinados.
Aseguró que “nos enfrentamos los dos pasados año a una inexistente política farmacéutica y hemos implementado la política de regulación de precios de medicamentos donde el país tomó la decisión de afrontar el problema de la presión tecnológica de los medicamentos y de su transformación dentro de un sistema de mercados con incentivos hacia la generación de rentas”.
Agregó que Colombia tiene recursos limitados y se gasta el 6.5 por ciento del PIB en salud con necesidades grandes se tuvieron que atender todos estas presiones tecnológicas. “Hicimos la política de medicamentos con regulación de precios generando controversia entre las farmacéuticas y otros agentes del sector –hospitalarios y aseguradores”.
No obstante, explicó que posteriormente “los gremios la reconocen como una política transparente y comprensible en su aplicación para los diferentes agentes del mercado. Ha sido un avance importante en política de salud farmacéutica”.
Insistió que otro aspecto a resaltar hace referencia a los medicamentos biotecnológicos. “Colombia gastaba en 2011 aproximadamente 2.8 billones de pesos en medicamentos biotecnológicos a través de recobros y era prácticamente el 10 por ciento del total del gasto en salud y tomamos la decisión de hacer una regulación sobre el tema de biotecnológicos”.
Describió que la entrada de biosimilares fue más controvertida que la regulación de precios de medicamentos. “Realmente nos sentimos solos como país cuando enfrentamos la presión de agentes nacionales e internacionales pero el equilibrio entre la salud pública del país y la integridad del sistema fue complejo y requirió de un análisis profundo desde el punto de vista de economía política. Sin embargo, lo consideramos un proceso exitoso tras un año y hoy es otra realidad del modelo del sistema colombiano”.
Finalmente, Ruíz Gómez reconoció -durante su intervención- el rol del Invima que se convirtió en una agencia de naturaleza estratégica para Colombia. “Esta es una entidad que no solo cubre el tema de medicamentos sino alimentos y de relaciones comerciales con el país. Llegó a sus 20 años a la madurez porque ha alcanzado un nivel técnico importante, con retos grandes hacia futuro, pero que vale también la pena resaltar la gestión de la Directora Blanca Elvira Cajigas”, puntualizó.