"Las posibilidades eróticas del animal humano, su capacidad de ternura, intimidad y placer nunca pueden ser expresadas ‘espontáneamente’, sin transformaciones muy complejas: se organizan en una intrincada red de creencias, conceptos y actividades sociales, en una historia compleja y cambiante"
Jeffrey Weeks
Los seres humanos son seres sexuados, desde que nacen hasta que mueren y en el desarrollo evolutivo, están influenciados por factores biológicos, psíquicos, sociales y culturales, que los alejan del instinto meramente biológico para construir un campo de la acción humana que se responde con la adquisición de la racionalidad y el libre albedrío. En este sentido, el Minsalud reconoce a la sexualidad como una condición esencialmente humana, relacionada con, pero diferenciada de la reproducción, que compromete a la persona a lo largo de todos los momentos del curso de vida, lo que permite sustraerla de la mirada exclusivamente biológica o médica, para también abordarla desde lo social, con todos sus determinantes dentro de un marco de derechos.
Si bien las personas experimentan la sexualidad en formas que cambian dependiendo de los contextos y de factores individuales -diversidad que está plenamente reconocida a través del enfoque diferencial- los derechos humanos relacionados con la sexualidad, su protección y promoción deben formar parte de la existencia diaria de todas las personas. Esto quiere decir que ninguna persona que expresa su sexualidad en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones puede ser estigmatizada, discriminada y/o violentada por esa expresión. En este sentido el Estado Colombiano y el Minsalud en particular está comprometidos en la promoción y garantía de los
Derechos Sexuales.