- MinSalud ha girado más de 46 mil millones de pesos a departamentos y distritos para la prevención y control del dengue.
- Solo 76 municipios del país se encuentran en brote.
Bogotá, D.C., 15 de noviembre de 2013.- La mortalidad por dengue grave en el país cayó en 44% durante lo corrido de 2013, al pasar de 8,1% en enero a 4,6% en noviembre, según el más reciente reporte del Sistema de Vigilancia de Salud Pública, SIVIGILA.
Durante este año, según el reporte del Instituto Nacional de Salud, se han notificado 110.036 casos totales, de los cuales 107.289 (97,5%) corresponden a dengue y 2.747 (2,5%) a dengue grave.
De los 825 municipios susceptibles a la enfermedad, por encontrarse por debajo de 1.800 metros de altitud, tan solo 76 se encuentran hoy en situación de brote, 99 en alerta y 650 en situación de normalidad.
Este año, el Ministerio ha girado a las Entidades Territoriales de Salud más de 46 mil millones de pesos para garantizar la operatividad de las actividades de prevención, vigilancia y control del dengue, el recurso humano para adelantar las acciones y el desarrollo de actividades con la comunidad.
De igual forma, el Ministerio de Salud y Protección Social suministra a las Direcciones Territoriales de Salud los insumos críticos para el control del mosquito transmisor de la enfermedad, como insecticidas, larvicidas y equipos aspersores, toldillos insecticidas de larga duración, repelentes y el apoyo para las acciones de control del vector que incluye la fumigación.
Responsabilidad de los territorios
Debido al aumento de casos reportados durante el año, el Ministerio de Salud y Protección Social elaboró un plan de contingencia dirigido principalmente a 56 municipios hiperendémicos basados en la Estrategia de Gestión Integrada, que incluye promoción y prevención, prestación de servicios, control del vector, inteligencia epidemiológica, vigilancia en salud pública, laboratorio y comunicaciones.
Para dar inicio a este plan, en el primer semestre del año el Ministerio citó a los Alcaldes de estos municipios y a los Gobernadores respectivos, a quienes se les informó de la situación epidemiológica de cada uno de los territorios afectados y se les socializó, para su implementación, el Lineamiento para la Gestión y Control de Contingencias por Dengue.
Posterior a ello, el Ministerio y el Instituto Nacional de Salud realizaron visitas de asistencia técnica a estos departamentos y municipios, para prestar el apoyo necesario a las Direcciones Territoriales de Salud, monitorear la ejecución de los planes de contingencia y verificar que los prestadores de servicios de salud cumplan con la Guía de Atención Integral de Dengue.
Compromiso ciudadano
El Ministerio reitera el llamado a la comunidad para que en sus viviendas y alrededores adopten las medidas de prevención para reducir y eliminar los potenciales criaderos del mosquito transmisor de la enfermedad, principalmente:
- Tapar adecuadamente los tanques de almacenamiento de agua.
- Lavar y cepillar fuertemente (con cloro), una vez a la semana, los recipientes en donde se almacena agua, como tanques, albercas, baldes, cubos, palanganas, entre otros.
- Eliminar el agua limpia acumulada en recipientes, llantas, botellas, floreros y otros objetos.
- Destruir elementos donde se pueda acumular agua que puedan servir de criaderos de larvas.
Dengue en las Américas
La Organización Panamericana de la Salud considera 2013 como un año epidémico de dengue en América Latina; hasta el momento se ha reportado que alrededor de 1,8 millones de personas contrajeron la enfermedad, de las cuales 1.167 fallecieron.
Así como en Colombia, desde el primer semestre de 2013 se viene registrando un aumento en el número de casos de dengue en Barbados, Bolivia, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana Francesa, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Esto obedece a que diferentes países de la región de las Américas están inmersos en una "situación hiperendémica", es decir una intensa transmisión de la enfermedad. La última gran epidemia de dengue en Latinoamérica ocurrió en 2010.
Así mismo, se debe a que en las áreas urbanas los criaderos de las larvas de los mosquitos están aumentando en forma alarmante. Se explica, además, por el cambio climático (el aumento de temperatura por el calentamiento global), por factores clave que pueden considerarse como las verdaderas causas subyacentes de la situación, como son el crecimiento desenfrenado de la urbanización con áreas periurbanas que carecen de infraestructura básica, el uso ampliamente difundido de objetos y empaques no biodegradables que una vez desechados terminan acumulando agua lluvia, los cortes de agua o la no disponibilidad de acueductos que hacen que la gente deba recolectar agua.
También se constituye en causa la falta de sistemas de desecho adecuado de la basura y sistemas de rellenos sanitarios, lo que genera en todo lugar hábitats propicios para el crecimiento del mosquito, que requieren menos de un centímetro de agua acumulada para reproducirse.