Bogotá (D.C.), 18 de enero de 2019.- En el Primer Encuentro de Secretarios Departamentales y Distritales de Salud ‘Hagamos que las cosas pasen’, los directores de las entidades adscritas al Ministerio de Salud y de Protección Social presentaron logros, retos y prioridades en salud pública para 2019, luego de cinco meses de trabajo con el ministro Juan Pablo Uribe Restrepo.

En este sentido, Fabio Aristizábal Ángel, superintendente Nacional de Salud, dijo que una de las tareas principales en los cinco meses de gestión en la entidad ha sido desarrollar mecanismos para que esta sea más ágil y tenga mayor capacidad para operar, con el fin de que pueda cumplir con su objetivo: proteger los derechos de los usuarios del sistema.

Para ello, contó, se desarrolla una serie de acciones con el fin de mejorar la capacidad de la SuperSalud, fortalecer su presencia regional y el cambio de las competencias y de los perfiles de los funcionarios en esas zonas, con el fin de que tengan capacidad resolutiva.

Destacó que la ley por la cual se le da nuevas y mejores facultades a la entidad, con la que esta ahora puede cumplir su misión de forma más eficaz y eficiente. Esa iniciativa, apuntó, tiene alcances como el fortalecimiento de la capacidad sancionatoria para enfrentar los carteles de corrupción, funciones jurisdiccionales para proteger al sistema de salud y atribuciones para limitar las reestructuraciones de las EPS.

A su turno, Cristina Arango Olaya, directora de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), resaltó que uno de los objetivos principales ha sido darle liquidez al sistema, para que los ciudadanos tengan mayor acceso a él y los servicios sean de mejor calidad.

Es así, apuntó, que al cierre de 2018 se destinaron 400 mil millones de pesos para ejecutar acciones como la compra de cartera por $80 mil millones para hospitales públicos y privados, y el giro de $20 mil millones a 25 entidades departamentales y distritales para la atención en salud de 72 mil migrantes, especialmente en zonas de frontera.

Julio Cesar Aldana Bula, director del Invima, subrayó que en el actual Gobierno nacional las acciones se han centrado en avanzar cada vez más hacia la legalidad y que para ello se está trabajando en fortalecer las oficinas regionales de la entidad, para que además de hacer inspección, vigilancia y control, avancen en la expedición de registros sanitarios.

Por su parte, Martha Lucía Ospina Martínez, directora del Instituto Nacional de Salud (INS), presentó resultados de carga de enfermedad en Colombia. Indicó que el 83 por ciento del daño en salud en el país es producido por enfermedades no transmisibles, con crecimiento del cáncer y de la enfermedad mental.

La alta funcionaria llamó la atención sobre la labor del secretario de salud como agente de articulación intersectorial. “Si el funcionario no hace verdaderas alianzas intersectoriales, no tiene ninguna posibilidad de modificar el estado de salud de su población”, subrayó.

Finalmente, en su exposición a los secretarios de salud, Carolina Wiesner Ceballos, directora del Instituto Nacional de Cancerología, reveló que la enfermedad se ha incrementado en Colombia, con mayor incidencia en próstata para los hombres y mama para las mujeres.

Resaltó que se ha recuperado la cobertura del programa de vacunación contra el cáncer de cuello uterino y que se están implementando rutas integrales de atención a pacientes. “Si la salud es de todos, sin duda el control del cáncer es tarea de todos”, concluyó Wiesner Ceballos.