- El propósito del proyecto es reducir el riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual, VIH, hepatitis B y C, e infecciones en la piel, entre otras enfermedades.
Bogotá (D.C.), 31 de octubre de 2014.- En el marco del Programa de intercambio de jeringas en sitios ampliamente comprometidos por el consumo de heroína, los ministerios de Salud y Protección Social y de Justicia y del Derecho hicieron entrega de 23.000 equipos de inyección de menos riesgo a poblaciones marginales y vulnerables de la ciudad de Pereira.
Cada unidad contiene agua estéril, jeringas desechables, algodón, pañito húmedo con alcohol, cuchara, torniquete elástico y cura.
De esta manera, se pretende atender las necesidades de aproximadamente 670 personas usadoras de drogas inyectables que hacen parte del programa de dispensación de material higiénico, que busca disminuir el riesgo de adquirir Infecciones de transmisión sexual (ITS), VIH, hepatitis B y C, infecciones en piel y sistema circulatorio asociado al uso de material contaminado y técnicas inadecuadas de inyección.
“Además de la entrega del equipo, el programa contempla orientación sobre el VIH, la hepatitis y problemas asociados a uso de drogas para que desarrollen estrategias de autocuidado, donde puedan prevenir, controlar y reducir estas enfermedades; asesoramiento en temas de salud como las técnicas de inyección de menos riesgo, la identificación y el manejo inicial de sobredosis; acompañamiento en problemas psicosociales, acceso a otros servicios de salud y tratamiento y en la recolección de material usado y contaminado” indicó Ana María Peñuela Poveda, asesora en temas de población y desarrollo humano del Ministerio.
Agregó que se brindará apoyo y se buscará facilitar el acceso a la población usadora de drogas inyectables a los servicios de salud, superando la estigmatización y la exclusión social y reconociéndolos como personas que tienen derecho a los servicios de salud y se espera también disminuir los riesgos de sobredosis y el riesgo biológico accidental para la comunidad.
El programa contará, además, con un sistema de información y seguimiento que permitirá dar cuenta de los procesos y de los resultados del mismo.
En la Política
La Política Nacional Para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas, en su eje de mitigación, busca reducir el impacto individual, familiar, social y sanitario del consumo de sustancias psicoactivas (SPA) lícitas e ilícitas; a su vez, el Plan Nacional para la Promoción de la Salud, la Prevención y la Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas 2014-2021 plantea un componente de reducción de riesgos y daños, que parte del reconocimiento de la realidad del crecimiento del consumo de sustancias inyectadas en el país, y que aborda la reducción de daños como la preven-ción de mayores afectaciones entre los consumidores de sustancias psicoactivas que no quieren o no pueden dejar tal consumo.
Este marco institucional que se complementa con un enfoque de salud pública que concibe a la salud como un derecho esencial, individual, colectivo y comunitario que se logra en función de bienestar y calidad de vida, requiere de respuestas integrales que redunden en el mejoramiento de la calidad de vida de las persona, una atención oportuna a la población, así como el acceso a herramientas para el autocuidado de la salud tanto propia como de su comunidad.