En el marco del Día mundial contra las hepatitis virales, el Ministerio de Salud y Protección Social presenta las nuevas guías de práctica clínica para la atención de las hepatitis crónicas B y C, en las que se establecen los criterios de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las personas que han adquirido la infección.

Así mismo, estas guías se constituyen en la principal herramienta para orientar el trabajo de los agentes del sistema de salud frente a esta enfermedad.

Las hepatitis virales son un problema de salud pública acentuado por la diversidad de virus que las producen, las variadas vías de transmisión, el limitado acceso a métodos de diagnóstico y tratamiento, entre otros.

La hepatitis A se transmite principalmente por alimentos o aguas contaminadas, y se manifiesta con fiebre, color amarillo en los ojos y boca, orina oscura y otros síntomas que usualmente son transitorios. En ocasionales excepcionales puede llegar a producir insuficiencia hepática e incluso la muerte. Como medida prevención, el Ministerio de Salud incluyó en su esquema de vacunación la vacuna contra la hepatitis A para todos los niños de un año de edad desde el año 2012. 

La hepatitis B se puede transmitir de la madre al hijo durante el embarazo y el parto, por compartir cepillos de dientes, cuchillas y otros elementos de uso personal y por vía sexual y sanguínea. Algunas personas se pueden curar espontáneamente, pero cuando la infección se ha producido al  nacimiento o durante la infancia es muy probable que se desarrolle hepatitis crónica y a largo plazo se produzcan cirrosis y cáncer de hígado.

Por ello es fundamental que  toda mujer embarazada se haga la prueba de la hepatitis B para aplicar a su hijo al momento del nacimiento medidas de prevención de esta enfermedad. También se puede prevenir con la aplicación de la vacuna contra la hepatitis B, la cual se administra en Colombia a todos los niños menores de 5 años desde 1993. Para acceder al esquema completo de vacunación puede llevar a sus niños menores de 5 años a cualquier puesto de salud, o institución de salud del país donde no tendrá ningún costo.

La hepatitis C se transmite principalmente por vía sanguínea y al compartir jeringas, agujas, cuchillas, navajas y otros elementos que entren  en contacto con la sangre. A pesar de que puede volverse crónica, existen hoy en día tratamientos que pueden curar esta enfermedad. Toda persona que se haya expuesto a transfusiones de sangre antes de 1996 o que se inyecte sustancias psicoactivas debe solicitar la prueba contra la hepatitis C.

De esta forma y bajo el lema ‘Nuestro próximo gran logro: eliminación de la hepatitis’, el Ministerio de Salud y Protección Social, junto con las entidades territoriales, trabaja con ese propósito.