La hepatitis viral es una inflamación del hígado que puede ser causada por uno de los cinco virus de la hepatitis, A, B, C, D o E. Todos ellos causan enfermedad pero no siempre se presentan síntomas. Pueden transmitirse de diferentes maneras como: por los alimentos, agua contaminada, relaciones sexuales sin condón, de la madre al hijo durante el embarazo o parto, al compartir objetos de higiene personal, por tatuajes o manicura con elementos no estériles, agujas infectadas, entre otros.
Cuando se presentan síntomas se puede tener fiebre, coloración amarillenta de la piel y los ojos, dolor en el abdomen, orina oscura, heces blanquecinas, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, entre otros. A largo plazo pueden producir cirrosis, cáncer del hígado e incluso la muerte.
La Hepatitis es una enfermedad que tiene tres clases de contagio. La oral cuando se ingiere alimentos o aguas contaminadas produce la Hepatitis A que se da en brotes epidémicos y puede terminar en insuficiencia hepática. Otra forma es la sexual donde se transmite la Hepatitis B que es la más grave de todas pero que es prevenible con la vacuna que se aplica desde 1993. El último medio de transmisión es el transfusional que genera las clases B y C de esta enfermedad.