​​​​​Información Minsalud

Aunque en Colombia la rabia canina se considera en proceso de erradicación, la rabia silvestre (la variedad que habita en animales silvestres como murciélagos y zorros) es un gran desafío por la urbanización creciente, que lleva a la invasión de espacios por parte del ser humano.
Sobre las actividades desarrolladas por el país frente a la rabia, Marco Antonio Vigilato, representante de la Unidad de Salud Pública Veterinaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), resaltó en 2012 que Colombia aventaja a otras naciones en el manejo y control de esta patología. “Colombia se anticipó ocho años en la meta de eliminar la rabia humana transmitida por perros pero no debe bajar la guardia. Deben mantener la vigilancia y el tratamiento post exposición enfrentando el desafío que queda de la rabia silvestre con murciélagos hematófagos”, dijo.
Por la facilidad de exposición al virus silvestre, el Ministerio de Salud y Protección Social con el Instituto Nacional de Salud (INS) recuerdan la importancia de acudir de inmediato a los servicios de salud ante cualquier arañazo, mordedura o contacto con saliva de un animal silvestre o incluso doméstico, cuando el animal ha presentado cambios en su comportamiento habitual. 
Solo el autocuidado puede evitar que presenten casos fatales, dado que únicamente si se consulta de inmediato ante cualquier contacto con saliva o ante arañazo del animal, hay tiempo suficiente para hacer una vacunación que evite que la rabia se manifieste.  Una vez la enfermedad se manifiesta con el primer síntoma. por pequeño que sea, es 100% letal y no existe ningún tratamiento posible.
“Cualquier arañazo o mordida de animales como zorros, coyotes y/o murciélagos o de animales domésticos como gatos o perros es motivo para consultar con el personal médico de inmediato. El autocuidado y tener presente el riesgo de estas situaciones son la clave para evitar el contagio de rabia silvestre”, explicó el Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Fernando Ruíz Gómez.
Reiteró que desde el 2007 en Colombia no se presentan casos fatales relacionados con rabia proveniente de perros y el país es uno de los candidatos a recibir la certificación de erradicación de la rabia canina, de no presentarse casos hasta 2020. No obstante, la rabia silvestre es más difícil de controlar porque se encuentra presente en animales de sangre caliente como murciélagos hematófagos que las transmiten fácilmente a gatos semi-silvestres o domésticos y estos la pasan al ser humano.
Precisamente esto fue lo que ocurrió en la vereda Santa Isabel del municipio de El Colegio (Cundinamarca), donde un menor de 9 años fue aruñado por un gato desconocido que le transmitió el virus de rabia silvestre. “Lamentablemente el niño fue llevado a consulta un mes y medio después del incidente, cuando los síntomas ya estaban presentes y médicamente no había nada que hacer por el curso letal del virus; la atención fue inmediata y la remisión al hospital de La Misericordia no tuvo contratiempos, donde entró directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos”, dijo.
Ante esta situación, el Viceministro fue enfático en afirmar que las familias deben tener cuidado permanente de los gatos y ser responsables de su mantenimiento. “El animal doméstico es un riesgo si no está vacunado, o si acostumbra salir y tiene contacto con otros animales transmisores de la enfermedad, sobre todo en climas cálidos donde habitan murciélagos”.
Ruíz Gómez recordó que es responsabilidad de los municipios lograr y mantener coberturas adecuadas de vacunación de perros y gatos, erradicar los nidos de murciélagos en las viviendas y garantizar la evaluación y seguimiento de los casos de exposición arañazos o mordidas por animales.
Adicionalmente, ante un accidente de este tipo, los servicios de salud deben seguir el protocolo señalado por el INS: “siempre hay que actuar cuando existe sospecha de rabia antes que se presenten síntomas. Las Entidades promotoras de salud (EPS) e Instituciones prestadoras de servicios (IPS) no pueden generar barreras administrativas frente a situaciones de esta clase”.
Por su parte, Martha Lucía Ospina Martínez, Directora General (e) del Instituto Nacional de Salud, informó que en este episodio el paciente presento clínicamente un caso atípico de rabia con síntomas paralíticos y que no presentó anticuerpos en sangre ni en líquido espinal; sin embargo, “el virus encontrado tras la necropsia muestra que proviene de un murciélago hematófago, linaje genético 4”.
A su vez, Germán Augusto Guerrero Gómez, Secretario de Salud de Cundinamarca, expresó que en la vereda Santa Cruz se llevó a cabo la vacunación preventiva no solo de la familia del niño sino también de sus compañeros de clase. Así mismo, informó que “en los últimos años se han mantenido coberturas de vacunación de perros y gatos por encima de 90%; sin embargo existe cada vez más un crecimiento de la población de gatos con un comportamiento semi-silvestre”.

Recomendaciones Generales

La rabia es una enfermedad mortal transmitida por la mordedura de animales de sangre caliente que son reservorios naturales (perros, gatos, zorros, mapaches, murciélagos); por lo tanto debe ser atendida como una urgencia de forma inmediata.

Por eso es importante que acuda al centro de salud más cercano y siga las siguientes recomendaciones:
•    En caso de ser mordido, asegúrese que la herida sea lavada con abundante agua y jabón.
•    Si es doméstico, el animal agresor debe ser observado por 10 días; no lo sacrifique, regale, ni venda. Identifique y ubique al animal agresor e informe a los funcionarios de la Secretaría de Salud de su municipio.  Después de ese periodo se decidirá si es necesaria la vacunación o no.
•    La mordedura por murciélago u otro animal silvestre es una exposición rábica grave, y dado que no se puede observar el animal por 10 días es necesario siempre aplicar el esquema de vacunación.