Identifica las razones que te generaron rabia o disgusto, conoce las causas y las personas que te causaron este sentimiento para buscar una solución.
Párate a pensar antes de actuar. Antes de reaccionar de forma agresiva, trata de respirar profundamente mientras cuentas hasta 10, esto te ayudará a no descargar tu rabia y a pensar qué es lo mejor que puedes decir o hacer.
Habla con la persona que le ha molestado. Exprésale cómo te sientes y qué necesitas. Eso sí, sin gritos ni insultos.
Respira tranquilamente e imagínate que estás en un lugar que te guste mucho.
Busca ayuda en los adultos ellos pueden guiarte para solucionar la situación que te está generando malestar.